Para que conozcan la historia de la Remera Original del 2005 resulta clave describir el contexto:
En las décadas de 1970, 80, 90 y principios de los 2000 el fútbol argentino era muy diferente a la porquería comercial y elitista que conocemos hoy.
A partir de la creación del programa Fútbol de Primera, recién en 1985 se pudo acceder a imágenes decentes de los partidos. En un principio solo daban el partido destacado de la fecha y luego fueron ampliando la cobertura. Si no podías ir a la cancha debías conformarte con el relato radial.
Asimismo, a los estadios concurría poco público y eso pasaba en TODOS los Clubes y en todo el país. Pese a que las entradas tenían precios verdaderamente populares.
Esos años fueron de oro para un reducido público amante del fútbol, que era predominantemente de clase media a baja.
En todas las canchas se levantaban los molinetes a los 10 minutos del segundo tiempo y podías entrar como pancho por tu cada. Sin embargo, no había nadie afuera.
Las barras bravas en general tenían cierta legitimidad, ya que en ese contexto se erigían como auténticos representantes del sentimiento de los hinchas genuinos. Los barras lo daban todo por el Club sin esperar nada a cambio.
Los muchachos llevaban los trapos (muchos menos de los que se ven hoy) para ponerle color a las tribunas y, los bombos y redoblantes para hacerse escuchar. Eran habituales las riñas a golpes de puño entre las hinchadas, que peleaban, cada quien en nombre de su institución.
En el caso particular de River, los dirigentes ponían las entradas (con frecuencia no alcanzaban para todos) y los micros para poder viajar de visitante (sólo algunos partidos). Eso era todo.
Para el año 2005, nuestro fútbol todavía era un espectáculo de lujo para una minoría de la población. No hay que perder de vista que ni siquiera era convocante el encuentro entre Argentina y Brasil (en ese 2005), colmado de figuras en ambos equipos, por las eliminatorias para el Mundial de Alemania.
En esas circunstancias y en ese 2005, para hacer las remeras de Los Borrachos del Tablón, elegimos la canción que mejor describía el sentir de la barra y la gente en aquel momento.
Los moralistas de las redes sociales, que nunca pisaron una cancha, al leer este artículo ¿estarán pensando en la reventa de entradas?
Ni siquiera había mercado para eso, todavía.
La remera a la que hacemos alusión se confeccionó para juntar fondos para viajar al mundial Alemania 2006. Aunque muchas se regalaban a la gente que iba siempre.
Hoy, mantenemos la misma filosofía. Una remera 100% algodón, con sublimados por todas partes a 12 lucas por transferencia bancaria, no es un negocio. Es solo para entendidos.
“Hay que alentar de corazón, hay que alentarlo al Campeón, de la cabeza.
Que no me importa si ganas, que no me importa si perdes, yo vengo por la camiseta.
Esos colores que llevas, son parte de la enfermedad, de la que nunca me voy a curar.
Vamos Campeón, vamo’ a ganar, donde jugués vamos a estar.
CUANDO MIRES PARA EL TABLÓN, VAMOS A ESTAR SIEMPRE CON VOS”
LBT.
